Principales monumentos de Toro de recomendada visita
De estilo románico, su construcción se realizó entre el siglo XII y XIII y es símbolo de la importancia de la ciudad de Toro en esa época. Su planta es de Cruz latina y cuenta con tres naves de tres tramos con bóvedas de hornos en la cabecera, de cañón en el crucero y nervadas en el centro.
Destaca el pórtico de la Majestad, con policromía original y el pequeño museo de la sacristía.
Se puede subir al campanario desde donde se divisa Toro desde la altura.
Destaca el pórtico de la Majestad, con policromía original y el pequeño museo de la sacristía.
Se puede subir al campanario desde donde se divisa Toro desde la altura.
Está estructurada en tres naves, con las laterales abovedadas.
Perteneció a los Templarios, de donde se cree procede su nombre, hasta la extinción de esta Orden Religiosa en 1312, momento en el que se convirtió en Parroquia hasta 1896.
El 18 de mayo de 1929 fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.
Actualmente es un Museo de arte sacro que guarda entre sus piezas más valiosas un Cristo crucificado del siglo XIII, un sarcófago de siglo XIV hallado en la
iglesia de Arbás y parte de un calvario del siglo XVI de Santa María de Roncesvalles.
Perteneció a los Templarios, de donde se cree procede su nombre, hasta la extinción de esta Orden Religiosa en 1312, momento en el que se convirtió en Parroquia hasta 1896.
El 18 de mayo de 1929 fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.
Actualmente es un Museo de arte sacro que guarda entre sus piezas más valiosas un Cristo crucificado del siglo XIII, un sarcófago de siglo XIV hallado en la
iglesia de Arbás y parte de un calvario del siglo XVI de Santa María de Roncesvalles.
Fue sede del vicario general de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén hasta el siglo XV, pasando posteriormente a la Orden de Malta. En su interior destaca la figura del Cristo barroco de la Expiración y varios de los principales pasos de Semana Santa.
El templo es de una sola nave y en su interior se encuentra el sepulcro de la reina Beatriz de Portugal, esposa de Juan I de Castilla, un precioso mausoleo en alabastro con pilares góticos.
También cabe destacar el artesadonado de armadura mudéjar, el claustro con 48 columnas dóricas, la sala capitular y el refectorio.
También dispone de un interesante Museo con fondos del propio Monasterio.
También cabe destacar el artesadonado de armadura mudéjar, el claustro con 48 columnas dóricas, la sala capitular y el refectorio.
También dispone de un interesante Museo con fondos del propio Monasterio.
Su fachada fue reedificada en 1879, colocándole la portada de Monasterio de San Idelfonso, como también el púlpito.
Se puede leer la inscripción “En esta iglesia se mantuvo público el culto católico en tiempo de los sarracenos”.
La torre campanario es de 1606. Contiene las tumbas de hijos ilustres de la ciudad: Antona García, heroína de la causa de Isabel la Católica y su marido Juan de Monroy, el religioso altruista Pedro Celestino Samaniego y los Vivero ascendientes de los marqueses de Valparaíso.
Se puede leer la inscripción “En esta iglesia se mantuvo público el culto católico en tiempo de los sarracenos”.
La torre campanario es de 1606. Contiene las tumbas de hijos ilustres de la ciudad: Antona García, heroína de la causa de Isabel la Católica y su marido Juan de Monroy, el religioso altruista Pedro Celestino Samaniego y los Vivero ascendientes de los marqueses de Valparaíso.
Hay que destacar el retablo del altar mayor, perteneciente a la escuela de Berruguete y uno de los retablos laterales, llamado popularmente el retablo de la Virgen de la Leche.
Junto al retablo, en los lados, encontramos doce óleos renacentistas, conservándose también dos columnas de mármol del siglo X, de la primera repoblación mozárabe de Toro, en tiempos de Alfonso III.
Junto al retablo, en los lados, encontramos doce óleos renacentistas, conservándose también dos columnas de mármol del siglo X, de la primera repoblación mozárabe de Toro, en tiempos de Alfonso III.
Ha sufrido modificaciones y un incendio en 1955, donde se perdió los pasos “El Caballo de Longinos”.
Actualmente está desacralizada y es el lugar donde se guardan los pasos de Semana Santa de la Cofradía de Jesús de Nazareno y Ánimas de la Campanilla.
El templo es de ladrillo y piedra, con una espadaña.
Actualmente está desacralizada y es el lugar donde se guardan los pasos de Semana Santa de la Cofradía de Jesús de Nazareno y Ánimas de la Campanilla.
El templo es de ladrillo y piedra, con una espadaña.
Tiene un gran patio central con galería de ladrillo del siglo XVII, en su interior se encontraban los frescos que lucen actualmente en el museo de San Sebastián de los Caballeros.
Estas pinturas del siglo XIV se descubren en 1955 mientras una religiosa limpiaba el coro del Monasterio.
Su interior alberga obras de gran interés.
Estas pinturas del siglo XIV se descubren en 1955 mientras una religiosa limpiaba el coro del Monasterio.
Su interior alberga obras de gran interés.
Inicialmente de estilo románico-mudéjar, a principios del siglo XVI fue reconstruida en estilo gótico tardío, a expensas del famoso teólogo toresano Fray Diego de Deza, profesor de Salamanca, preceptor del príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos, Inquisidor General, arzobispo de Sevilla y protector de Cristóbal Colón.
Debido a su abandono, en 1970, el Estado decide restaurarla para albergar las pinturas murales procedentes del Monasterio de Santa Clara.
Debido a su abandono, en 1970, el Estado decide restaurarla para albergar las pinturas murales procedentes del Monasterio de Santa Clara.
En su interior aparte de los restos de pinturas en el ábside, destaca un retablo del siglo XV obra de Fernando Gallegos.
El sobrenombre de El Real proviene de los enterramientos de los "Castilla-Fonseca" descendientes bastardos de Pedro I el Cruel, enterrados en un sepulcro gótico.
El edificio está compuesto de una única nave que se levanta sobre un basamento de piedra.
El sobrenombre de El Real proviene de los enterramientos de los "Castilla-Fonseca" descendientes bastardos de Pedro I el Cruel, enterrados en un sepulcro gótico.
El edificio está compuesto de una única nave que se levanta sobre un basamento de piedra.
Fue construida en piedra y ladrillo sobre los restos de otra románica. Conserva restos arquitectónicos del tránsito del siglo XII al XIII.
Se reedificó en el siglo XVI por medio del impulso de don Diego de Ulloa, que creó una capilla, con derecho a patronato para enterrar allí a sus descendientes, entre ellos el poeta Luis Ulloa Pereira.
Se reedificó en el siglo XVI por medio del impulso de don Diego de Ulloa, que creó una capilla, con derecho a patronato para enterrar allí a sus descendientes, entre ellos el poeta Luis Ulloa Pereira.
Parece ser que la propia reina María de Molina les facilita a las monjas su palacio para constituir el monasterio.
Destaca el torreón que es lo más antiguo del documentado palacio, así como el patio de la Cisterna que debe su nombre al aljibe descentrado que recoge las aguas pluviales.
El patio está constituido por columnas con capiteles decorados con figuras y animales mitológicos.
En la iglesia resalta especialmente la cúpula morisca.
Destaca el torreón que es lo más antiguo del documentado palacio, así como el patio de la Cisterna que debe su nombre al aljibe descentrado que recoge las aguas pluviales.
El patio está constituido por columnas con capiteles decorados con figuras y animales mitológicos.
En la iglesia resalta especialmente la cúpula morisca.
Cuna de Reyes y Leyes
Ya que el antiguo consistorio fue pasto de las llamas el 1 de enero de 1761.
Redactó el proyecto el célebre arquitecto Don Buenaventura Rodríguez Tizón, más conocido como Ventura Rodríguez, arquitecto de la corte
de Fernando VI.
El estilo del edificio es más barroco-clasicista que neoclásico.
En su interior es muy hermosa la escalera que se bifurca en dos tramos volados a partir del rellano medial.
El salón principal armoniza con la fachada.
En dicho salón se encuentra un crucifijo muy valioso de marfil con cruz de carey y remates calados de plata, de estilo barroco.
Redactó el proyecto el célebre arquitecto Don Buenaventura Rodríguez Tizón, más conocido como Ventura Rodríguez, arquitecto de la corte
de Fernando VI.
El estilo del edificio es más barroco-clasicista que neoclásico.
En su interior es muy hermosa la escalera que se bifurca en dos tramos volados a partir del rellano medial.
El salón principal armoniza con la fachada.
En dicho salón se encuentra un crucifijo muy valioso de marfil con cruz de carey y remates calados de plata, de estilo barroco.
Es el principal símbolo de la importancia estratégica y militar de Toro en la época medieval.
Del edificio primitivo subsisten sólo sus muros exteriores de hormigón, cal y canto rodado.
En su interior se dieron hechos históricos importantes como la alevosa muerte del infante don Juan el Tuerto.
El Alcázar fue también el último refugio de Juana la Beltraneja en estas tierras, aquí pierde su corona frente a su tía Isabel la Católica.
El castillo fue residencia de varios reyes: Fernando III, Pedro I, Juan II y fue testigo de la coronación de Fernando III el Santo como rey de León.
Del edificio primitivo subsisten sólo sus muros exteriores de hormigón, cal y canto rodado.
En su interior se dieron hechos históricos importantes como la alevosa muerte del infante don Juan el Tuerto.
El Alcázar fue también el último refugio de Juana la Beltraneja en estas tierras, aquí pierde su corona frente a su tía Isabel la Católica.
El castillo fue residencia de varios reyes: Fernando III, Pedro I, Juan II y fue testigo de la coronación de Fernando III el Santo como rey de León.
Vinculado al mayorazgo de los Ulloa-Pereira.
Tras sus muros el 11 de enero de 1505 se leyeron las disposiciones testamentarias de Isabel la Católica, proclamando heredera de Castilla a su hija Juana y
regente al rey Fernando.
En este palacio se promulgaron las 83 leyes famosas que llevan el nombre de Toro, las cuales han servido de base a las recopilaciones posteriores hasta el actual código civil.
Sus piedras también fueron testigo del nacimiento en 1584 del poeta Luis Ulloa Pereira, amigo del Conde Duque de Olivares y de Góngora.
Todo el palacio en su totalidad y sus magníficos salones con cubiertas mudéjares fueron pasto de las llamas el 15 de agosto de 1923, conservándose sólo su portada de estilo gótico.
Esta se nos presenta encuadrada dentro de una cornisa apoyada sobre alargada columnas a manera de alfiz, decorada con motivos vegetales y los escudos de Castilla y Ulloa Sosa.
Tras sus muros el 11 de enero de 1505 se leyeron las disposiciones testamentarias de Isabel la Católica, proclamando heredera de Castilla a su hija Juana y
regente al rey Fernando.
En este palacio se promulgaron las 83 leyes famosas que llevan el nombre de Toro, las cuales han servido de base a las recopilaciones posteriores hasta el actual código civil.
Sus piedras también fueron testigo del nacimiento en 1584 del poeta Luis Ulloa Pereira, amigo del Conde Duque de Olivares y de Góngora.
Todo el palacio en su totalidad y sus magníficos salones con cubiertas mudéjares fueron pasto de las llamas el 15 de agosto de 1923, conservándose sólo su portada de estilo gótico.
Esta se nos presenta encuadrada dentro de una cornisa apoyada sobre alargada columnas a manera de alfiz, decorada con motivos vegetales y los escudos de Castilla y Ulloa Sosa.
Se trata de una torre de planta cuadrada, de cantería caliza, barroca, de gran sobriedad, del siglo XVIII.
Según la leyenda, su mortero se amasó con vino porque abundaba más que el agua en la ciudad.
Según la leyenda, su mortero se amasó con vino porque abundaba más que el agua en la ciudad.
Es de tipo isabelino y se lo dedicaron al famoso actor toresano Carlos Latorre, a quien Zorrilla atribuyó buen parte del éxito de la obra don Juan Tenorio.
Su patio es ultrasemicircular y triple galería.
La decoración del escenario es muy sobria, toda de madera.
Restaurado hace unas décadas, acoge múltiples representaciones teatrales y espectáculos musicales durante todo el año.
Su patio es ultrasemicircular y triple galería.
La decoración del escenario es muy sobria, toda de madera.
Restaurado hace unas décadas, acoge múltiples representaciones teatrales y espectáculos musicales durante todo el año.
Anteriormente se erigió en el mismo sitio un puente que unía el campamento romano de Villalazán con la ciudad de Toro.
El mejor punto para contemplarlo es el mirador del Paseo del Espolón.
El mejor punto para contemplarlo es el mirador del Paseo del Espolón.
Actualmente es la Casa de la Cultura municipal y alberga también la sede de la fundación González Allende.
Construido en estilo renacentista, presenta influencias tardogóticas como su portada exterior.
En la galería de su patio interior, se muestran objetos y restos arqueológicos hallados en Toro y sus alrededores que datan desde la época romana hasta fechas más recientes.
Construido en estilo renacentista, presenta influencias tardogóticas como su portada exterior.
En la galería de su patio interior, se muestran objetos y restos arqueológicos hallados en Toro y sus alrededores que datan desde la época romana hasta fechas más recientes.
Es muy peculiar por la capilla que tenía abierta sobre el arco, que se llamaba de Nuestra Señora La Antigua a fines de la Edad Media.
Sobre dicho arco de medio punto aparece un relieve de la Anunciación.
Sobre dicho arco de medio punto aparece un relieve de la Anunciación.
En su ruedo han actuado famosos toreros de todos los tiempos como Lagartijo, Frascuelo, Granero, El Algobeño y recientemente Morante de la Puebla.
El coso ocupa el interior de la manzana en la que se sitúa, por lo que desde el exterior solo vemos una estrecha fachada con dos puertas rematadas con arco de medio punto.
El coso ocupa el interior de la manzana en la que se sitúa, por lo que desde el exterior solo vemos una estrecha fachada con dos puertas rematadas con arco de medio punto.
Sus creadores eran los Vacceos, un pueblo prerromano de cultura celta que se extendía por el centro de la Meseta Norte por ambas orillas del río.
Hay hipótesis que atribuyen a esta estatua como la responsable del nombre de esta ciudad.
Hay hipótesis que atribuyen a esta estatua como la responsable del nombre de esta ciudad.
Fue residencia de los Condes de Requena, cuartel del ejército y Colegio de los Escolapios.
Hay que destacar el patio central.
Actualmente es la sede de la Denominación de Origen del Vino de Toro y de la oficina municipal de Obras y Urbanismo.
Posee una bodega espectacular.
En la fachada figuran los escudos de los Manuel, Ulloa, Carbajal y Manrique.
Hay que destacar el patio central.
Actualmente es la sede de la Denominación de Origen del Vino de Toro y de la oficina municipal de Obras y Urbanismo.
Posee una bodega espectacular.
En la fachada figuran los escudos de los Manuel, Ulloa, Carbajal y Manrique.
El arco es de medio punto y está construido con grandes bloques de sillería.
En su fachada se puede leer la siguiente inscripción:
PHILIPPO III HISPANIARVN REGI LONGE POTENTISSIMO ET INVICTISSIMO
SENATVS POPVLVSQVE TAVRISANVS DEDICAVIT. IIII IDVS FEBRVARII ANNO
MDCII. REGIO VRBIS PREFECTO GARSIA SILVA FIGVEROA.
En su fachada se puede leer la siguiente inscripción:
PHILIPPO III HISPANIARVN REGI LONGE POTENTISSIMO ET INVICTISSIMO
SENATVS POPVLVSQVE TAVRISANVS DEDICAVIT. IIII IDVS FEBRVARII ANNO
MDCII. REGIO VRBIS PREFECTO GARSIA SILVA FIGVEROA.